La armadura V – Guanteletes

Quizás estemos ante el culmen de nuestro cosplay del Caballero Oscuro. El guantelete en la primera película (Batman Begins) es un guantelete oriental de la Liga de las Sombras pintado de negro:

Esto tiene más filigranas que Mesi en un Barca-Madrid.

Pero en la segunda película del Caballero Oscuro se trata de un guantelete moderno que tiene unas cuchillas que salen disparadas. De hecho, en la escena cumbre de la lucha final con el Joker ese mecanismo es el que salva a Batman:

Agggg, sioputa, a que te meto con el guantelete, payaso, agggg….

Lógicamente, no se puede replicar eso, pero el concepto era que las cuchillas del guantelete eran automáticas. De un comentario de un cosplayer que decía «el traje muy bien, pero las cuchillas del guantelete se me enganchaban en la capa», se me quedó el concepto que las cuchillas deberían poderse mover, es decir, guardar o subir. La idea original era fabricarlas con una bisagra y subirlas y bajarlas una a una (lleva 6 en cada brazo…). Que buena idea. Pero entonces la siguiente idea se formó sola: ¿Y si suben automáticamente al pulsar un botón? OYOYOYOYOYO… Pero estamos hablando de goma eva y chapón. No hay mucho margen. El fracaso esta casi garantizado.

Pero estamos en la División de Ciencias Aplicadas de Empresas Wayne. Todo es posible. Para el diseño base del guantelete, en lugar de hacerlo desde cero, compré por 5 euros un diseño en ETSY, que es una porquería (es decir, un dibujo en un pdf), pero me relajaba respecto a cómo diseñarlo:

La idea original era hacerlo con goma eva, pero es demasiado endeble, luego decidí que lo mejor era fabricarlo con chapón (madera contrachapada) para soportar la tensión:

Segueta de cuando ibamos a la EGB. Todavía se venden!

Lo mejor es utilizar una segueta con pelo circular para el corte del chapón . Algunas bisagrilllas las encontré en la ferretería de la esquina, pero después tuve que visitar varias ferreterías hasta que encontré el mismo modelo. Importante marcar cada pieza para que coincida con su hueco. Se pega con cola de contacto.

La ventaja del chapón frente a la goma eva – su dureza – se convierte en un inconveniente a la hora de moldearlo para darle cierta forma circular del brazo. Según unos tutoriales de internet, hay que mojar la madera y después utilizar calor para doblarlo, lo fijé sobre un bote de pasta:

Así se quedó todo un día, castigado, hasta que cogió forma permanente.

Reforzamos con aluminio algunas zonas que sufren toda la presión:

Aluminio!. Se me olvidó citar el aluminio.

Por último, pegamos la pieza de madera al guantelete de goma eva y procedemos a pintar con Gesso («el Gesso es el gran amigo del cosplayer»). Una vez secas varias capas, procedemos a la pintura con Fulldip. Todo esto son varios días de trabajo, jajaja.

Una vez listo, en medio ponemos unos imanes de niodimio para que se peguen a las bisagras, y unos trozos de madera para hacer una especie de barra central:

En la foto se ve la canaleta de plástico que pegaremos encima de los imanes y que conducirá el hilo de pescar negro a través de unos agujeros que se servirán para el mecanismo de tirar de las bisagras hacia arriba.

«sincronizar» el tamaño de los hilos para que todas las cuchillas suban a la vez no es moco de pavo. Hubo un momento de crisis que parecía que el diseño original era un mojón, pero con un poco de paciencia, prueba y error, todo funcionó. Para forrar la canaleta de plástico utilizamos el maravilloso film adhesivo de carbono.

Aquí el resultado final:

Esta feo decirlo, pero que con goma eva, chapón, bisagras, imanes e hilo hayamos diseñado y fabricado un guantele automático de combate para El Caballero Oscuro creo que es una pequeña gran victoria cosplay. Podría afirmar que no hay nada similar in the world. TOTAL FRIKI PRO.

La armadura III – Las piernas

Las piernas del Caballero Oscuro son básicamente una especie de parches sobre la tela que simulan trozos de armadura. Para las piezas, lo de siempre, goma eva, gesso, pintura. Estuve tentado en buscar algo así como cuero sintético o también conocido como escai-polipiel, quizás es más flexible y duradero. Pero la goma eva nos tiene ganado el corazón, no es momento de repudiarla.

El reto en realidad ha sido realizar el patronaje. Básicamente con trozos de papel midiendo a ojímetro el tamaño que tienen que tener las piezas. Es importante numerarlas seguiendo la guia de una foto para que no las confundamos o nos equivoquemos de piernas.

El reto ha sido sujetarlo al tejido. Las opciones de velcro o silicona caliente estaban descartadas. El pegamento de contacto CEIS, para superficies flexibles, es realmente sorprendente la capacidad que tiene de sujeción incluso en un tejido tan poroso.

Lo ideal hubiese sido tener un maniquí o alguien que pegara cada pieza, pero esto es un DIYA – Do It Yourself Alone. El patrón debería tener una pequeña caída lateral, pero fijar a pelo cada pieza supone un poco de pérdida de precisión. Como daño colateral, el pegamento ha traspasado el tejido y se ha pegado un poco en la piel. Nada que un poco de disolvente y una cita con el dermatólogo no pueda resolver.

El resultado final da el pego. Seal of aproved. Ahora, a rezar que las fricciones no desgasten la pintura o las piezas se despeguen. Esto es un sinvivir.

Hay un gran defecto de diseño en esta parte del traje. Resulta que la fantástica tela Batman… NO ESTIRA. Está más tiesa que un vaquero. ES IMPOSIBLE AGACHARSE O SENTARSE sin que salten las costuras. Es decir, que con el traje hay que estar más tieso que un palo o enseñamos el cerito. No se si habrá alguna forma de solucionarlo, cosiendo una pieza elástica en la parte de atrás o algo así. El sinvivir no acaba nunca.

La armadura I – El brazo

La idea era intentar fabricar primero una pieza simple para aprender. Elegimos la pieza de la armadura del brazo. Tras mirar varios videos de youtube y comprar los materiales, lo primero es diseñarlo en papel, mirando las fotografías y tratando de reproducir el mismo tamaño con mi brazo como modelo. Una vez con el molde en papel, se dibuja sobre la goma eva, en este caso de grosor 5mm. La pieza tiene como una parte interior que sobresale, utilicé goma eva de 2mm pegada.

Para pegar las piezas emplee cola de contacto, las pruebas con silicona caliente y fría fueron muy poco satisfactorias. La cola de contacto es de la marca CEIS para uniones flexibles y transparentes, va muy bien con la goma eva. El truco es que hay que poner cola en las dos superficies a pegar y dejar secar hasta que ya no se adhiere al tocarlo, unos 10 – 15 minutos. Después hay que presionar las piezas y dejar actuar una hora. El máximo de pegado llega a las 24 horas y parece que las piezas quedan soldadas!

Lo siguiente es curvar la pieza con la pistola de aire caliente, no vale usar un secador, es necesaria más temperatura. Se calienta por los dos lados y se aprieta para curvar mientras se enfría. Después se comienza el tratamiento con pintura GESSO, que es como una pintura plástica blanca densa porque lleva yeso y pegamento. Sirve para la imprimación de los lienzos, pero va fantástico con la goma eva.

Hay que darle varias capas por ambas caras, por lo menos 4, dejando secar entre cada capa. Después se puede lijar con una lija fina, y ya estaría preparada para la pintura final, que he utilizado un spray de pintura vinílica FULLDIP «negro metalizado», que ofrece un acabado muy chulo. La foto tiene mucho brillo, no le hace justicia:

En otra entrada explicaré el uso de la pintura en spray, tiene su técnica.

Como la experiencia fue divertida y con buenos resultados, continuamos con la fabricación de las hombreras, dándole forma cóncava a la plancha de goma eva de 5mm. Con un cuchillo marqué las líneas y después de pintar le puse el remate triangular tipo «carbono» con el plástico adhesivo. La hombrera original tiene como dos partes, pero hay que simplificar un poco, digamos «interpretar» el traje original.

Nótese la pequeña marca en la superficie metálica, fruto de un disparo del Joker

El único problema que he detectado es que los bordes tienden a desgastarse, saltando la pintura y dejando visible el gesso blanco. Creo que lo mejor hubiese sido una última capa de pintura plástica negra para cubrir el gesso y que no se note la pérdida de la capa de Fulldip. Ahora lo estoy solucionando retocando con un rotulador las zonas visibles. Cutre!.

Aquí como queda el conjunto final:

Para la «banda elástica» hemos usado una alfombrilla de colores, que por la parte de atrás tiene ese aspecto que parece al traje original.

Nos queda el guantelete, pero merece una entrada específica, la hemos liado parda.

La máscara

Fabricar una máscara de latex parece un auténtico desafío, por ello hemos optado por comprar la máscara oficial de Rubie’s, con licencia de DC, en Amazon por 20 pelotes.

El problema ha sido el envío, que la máscara ha llegado hecha un higo, casi para devolverla:

Pero gracias a la pistola de aire caliente y paciencia he conseguido darle la forma original:

La talla es un poco justa, aprieta más de la cuenta. pero digamos que tiene el approved. El problema es que después de comprarla he entendido que no es la máscara del Caballero Oscuro, sino de Batman tradicional. El Caballero no tiene el cuello así, con lo que hay que cortar (¡¡que dolor!!), o bien adquirir otra máscara baratilla en el aliexpress… que es lo que hemos encargado.

El Modelo – MI CABALLERO OSCURO

Esta imagen resumen el objetivo. Claro, hay que tener en cuenta que aunque parezca un trajecito, se trata de un vestuario icónico de una película de Hollywood con un presupuesto de 180 millones de dólares. Es imposible igualarlo, pero se trata de acercarse con dignidad. Es fundamental no parecer un «mamarracho», aunque el traje artesanal tenga sus lógicas limitaciones.

En la trilogía de Nolan, la primera película (Batman Begins) tiene una armadura interesante, pero menos espectacular, más sosa, más «acartonada»:

Anlizando el modelo de «The Dark Knight» , la armadura tiene una coraza central, con un pecho destacable, unos brazos compuestos por hombreras, triceps y guanteletes, así como piernas con parches. Por supuesto, el cinturon de utilities, la capa, guantes, botas y la máscara.

Existen multitud de ejemplo de Cosplay del Caballero Oscuro en Internet, desde los más cutres a los más espectaculares:


Para la construcción mucha gente usa latex para las piezas, goma eva, uretano, fibra de vidrio o incluso impresión 3D. En nuestro caso, utilizaremos goma eva, ampliamente utilizado en el mundo cosplay. Fácil de trabajar y para iniciarse en el tema. Y como uno de los mejores ejemplos de traje de todo Internet, un vecino de Marbella (aquíe al lado!) que ha alcanzado el nivel PRO, a un nivel de réplica del original. Ya hablaremos de él y de su asociación en otro post, que se lo merecen:

Armamento I – Pistola de bolas de humo

Al Caballero Oscuro no le gustan las armas de fuego. Pero le encantan las bombas de humo, por lo que una pistola de bombas de humo es la caña. La inspiración original vino de un paseo por los puestos navideños del Parque, al ver un paquete de bolas de humo (2,5€ las 6 bolas) que es la base de la munición.

No sabemos si parará al Pingüino, pero al menos lo empestará

Lleva una mecha, por lo que la pistola necesita un mechero y un mecanismo de empuje, básicamente un tirachinas. Recordé el tirachinas que hacíamos hace muchos años con una pinza de la ropa y una gomilla:

Esta foto es el tirachinas original, aunque la pinza se puede sujetar en vertical.

Y de ahí, al diseño conceptual completo, aquí un croquis rápido:

Básicamente hay que construir un tirachinas con una tablita de unos 4cm de ancho, acoplarle un mango donde se sujetará el mechero por la parte de abajo. La bola tendrá la mecha introducida en un agujero para poderse encender con el mechero.

El truqui del diseño consiste en sujetar la bola hasta el momento de disparo, por lo que añadimos un tapon sujetado con palitos a la pinza.

El prototipo preparado para pasar por la pintura

Después se le fabrica una caja «embellecedora» que esconda todo el mecanismo, con una ventana con una visagra y un iman para permitir ponerle nueva munición. Para construir la caja he utilizado chapón y trozos de canaleta de plástico pegados en las esquinas con cola de contacto que aporta rigidez a la estructura.

Como va a estar en contacto con pólvora y fuego, aunque sea brevemente, la caja la he pintado con pintura negra de alta temperatura (chimeneas). La seguridad lo primero.

Se ensambla el arma y después se decora con cinta de cobre (metálica), que a parte de darle un toque batman, aporta seguridad ante el fuego.

Los clavos sujetan una pieza para esconder un poco el mechero, y ayudar a sujetar la caja.

El tirachinas impulsa una pieza metálica con una goma sujeta al otro extremo, que arrastra a la bola al presionar la pinza. El tapón también sube cuando se presiona la pinza, liberando la bola.

Para la «recarga» he puesto dos hilos de pescar (varios en realidad) con un tubo de rotulador a cada lado de la pinza para facilitar que no se enrolle. Tirando del hilo de pescar hacia atrás, se vuelve a colocar la pieza metálica. El hilo se sujeta al mango a modo de «seguro» y para permitir colocar otra bola bajo el tapón sin dispararse accidentalmente.

El proceso de disparo consiste en quitar el seguro (soltar el hilo de pescar del mango), encender el mechero con el índice, y cuando la mecha prenda, pulsar con el pulgar la pinza para que la bola humeante salga disparada.

Al final le he puesto también una decoración estilo steampunk que le pega al asunto.

Tengo que poner un video disparando, pero no puedo probar en casa, que se lía parda.

Parece complejo y tosco, pero funciona!!

«Joker» o la muerte de Batman

Me atrevo a afirmar que la película «Joker» estrenada en 2019 marca un hito en la simbología del mundo «Batman». Para resumir este análisis, uso la frase de mi amigo Dudo: «La película del Joker ha matado a Batman». Si no has visto la película, te recomiendo que lo hagas antes de leer esto, porque puede que se escape algún spoiler.

Estrenada en España en mitad de mi furia cosplay desencadenada, parecía otra de esas extrañas «serendipias» que han acompañado al proyecto. Saqué mi entrada por la noche entre semana para disfrutar en solitario de la película, tratando de analizar a mi «enemigo» sin distracciones. Tan íntimo fue el momento cinéfilo, que no había nadie en la sala de proyección. Un acojone.

A nivel cinematográfico la película está muy bien rodada, con 11 nominaciones y dos Oscars. La actuación de Joaquin Phenix aunque al límite del histrionismo, como no puede ser de otra forma, e incluso de la anorexia, es más que merecedora del Oscar. Y ojito, ya van dos al personaje de comic, teniendo en cuenta el Oscar póstumo a Heath Ledger como actor de reparto en las pelis del Caballero Oscuro.

La banda sonora, soberbia. La fotografía, se sale. La simbología de muchas escenas, como la recurrente y tediosa subida de la escalera a casa en la primera parte, y la alegre bajada (¿a los infiernos?) de la misma escalera por un joker recién nacido. Pero no me quiero enrollar en el análisis cinematográfico, esto no es el blog de «Fotogramas». Vamos al melón, digo, al guión.

Parece que en el Bronx le están tirando huevos a los instagrames que no paran de hacerse fotos en la escalera que se usó para esta escena… yo reconozco que tengo una foto en la del Exorcista, jajaja.

La película podría resumirse como una bajada a los infiernos de un enfermo mental, acosado por un sistema que lo empuja hacia abajo. La historia a simple vista no tiene mucho más, y el ritmo de la narración es lento y la atmósfera opresiva. Siendo una película de «superhéroes» puede parecer un tostón, y como película de «autor», no deja de ser una producción hollywoodiense. Es decir, tiene todas las papeletas para no gustar. Pero desde mi punto de vista, es un peliculón, de los que no veía hace tiempo. Quizás estoy muy influenciado por la parafernalia de Batman, pero en realidad, apenas hay puntos de unión, salvo alguna escena diría de relleno con el joven Bruce Wayne.

El personaje del Joker en las películas de Nolan es un psicópata impredecible, pero que tiene sus códigos y sobre todo, quiere cuestionar la supuesta bondad del ser humano -escena de los dos barcos bombas con rehenes- como forma más profunda de ataque a Batman. En la película «Joker» descubrimos a una buena persona, enferma mental, que lleva años cuidando a una madre a su vez desquiciada, y que trata de dedicar su vida al entretenimiento como forma de ayudar a los demás. Pero todo lo que le va sucediendo se resume como la victoria de la maldad que le rodea: gamberros, compañeros de profesión; funcionarios sociales; sistema sanitario; madre; redes sociales; presentadores de televisión … todos van destruyendo su frágil psique de auténtica buena persona. El Joker es un pobre hombre destruido por el sistema.

Y como salida a su terrible situación -como única salida- sólo puede optar por la violencia. Una violencia que se rebela contra esa maldad. Una violencia contagiosa porque ese sistema dirigido por ricos también está oprimiendo a la mayor parte de la sociedad. En el Joker triunfa una anarquía violenta que tiene justificación. Es una revolución francesa del siglo XXI. El Joker acaba completamente loco, pero a su vez, acaba como un anarquista visionario y con fundamentos, liderando una revolución sin pretenderlo. Esa doble visión, que no se resuelve en la película y que se deja a criterio del espectador, ha generado mucha polémica entorno al estreno de la película. Viendo los tumultos en EEUU unos meses más tarde, parece una película premonitoria.

Batman queda como un niño rico al servicio de una sociedad opresora y el Joker como un loco iluminado anarquista que defiende a los desprotegidos. El mundo al revés. La «muerte» de Batman. Al salir de la película, reconozco que sufrí una merecida derrota. Con ganas de pillarme un smoking de colores. Además, es mucho más fácil de fabricar, jajaja.

La elección de «el Caballero Oscuro»

Batman ahora mismo es sólo un soporte comercial. LEGO-Batman, tazas, carteras, mochilas…condones. Es como un icono intemporal. Está tan machacado que da grima pensar en Batman. Es el peligro de la mitomanía que en lugar de generar un objeto de culto, genera un objeto de consumo. Por eso no me interesa cualquier Batman, me centro en la película de Nolan de “El Caballero Oscuro”, precisamente ahora que empieza a ser parte del pasado, a ser considerado un clásico. Han pasado 12 años de la primera peli. Pero hay otras opciones.

El batman de la película de Tim Burton 1989 también es una opción, de hecho, hemos hecho una versión que comento en otro post, ya que podemos reutilizar muchos elementos (capucha, capa, cinturón, botas, bataranes, …).

El nuevo Batman de Ben Afflek, «petado» de músculos de gomaespuma no me estimula. El próximo «The Batman» con el protagonista de Crepúsculo me genera más incertidumbre que emoción, ya veremos. Las fotos de los sets de rodaje siempre son más chungas, es como una miss sin maquillaje.

¿POR QUÉ EL CABALLERO OSCURO? – The Dark Kight – 2012

  1. La trilogía de Nolan del Caballero Oscuro me encantó, sobre todo porque son pelis adultas, creíbles. Tim Burton es casi un decorado teatral.
  2. Vengo del mundo audivisual, no del comic. Me resulta muy cercano el lenguaje audivisual. Las otras versiones de Batman son más de comic o videojuegos.
  3. La estética que consigue Nolan es de película de acción, no de esperpento ridículo. Ben Aflek se acerca al del comic, pero en cosplay es un muñeco michelín.
  4. La armadura del caballero oscuro (2ª película) es muy impactante visualmente.
  5. Como reto cosplay de esa armadura es asequible aunque intimidante.

THE TERMINATOR – El cosplay

En realidad, mi primer Cosplay no ha sido «El Caballero Oscuro». En el año 2015 fuimos al Parque Warner todos disfrazados durante el puente de todos los Santos, vamos, lo que ahora se llama Halloween.

Mi disfraz, que yo diría que más bien cercano al Cosplay, era de TERMINATOR. Para ello, utilicé una careta de calavera metálica del chino, que recorté simulando el interior del robot. Me puse también unos músculos de gomaespuma debajo de la camiseta. Pero lo que más impactaba del cosplay era el ojo cibernético en movimiento:

Se basaba en un IPOD nano 6G debajo de las gafas, que era un aparato realmente impresionante para la época (2010). Sin duda uno de los mejores dispositivos que he tenido nunca. Su tamaño diminuto, batería duradera (para el tamaño), gadgets adicionales como sensor para contar las pisadas de la zapatilla de running y con capacidad de reproducción de imágenes a todo color. Tenía también esferas de reloj intercambiables, que con una correa que te podías fabricar y se convertía en el primer smartwatch de la historia. Creo que por ello lo retiraron del mercado y después sacaron el iwatch.

Curiosamente todos los ipad nano (tuvimos 3) sufrieron la misma avería: el botón de encendido dejaba de funcionar. ¿Obsolescencia programada?. Nooo, en Apple, que son seres de luz, nunca se les ocurriría diseñar algo a sabiendas que tienes que volver a renovar en menos tiempo del que deberías.

Para generar el efecto de movimiento del ojo utilicé la opción de reproducción secuencial de fotografías de Ipod, bajándome unos ojos de HALL900, y a los que añadí unos mensajitos de broma sobre el Parque Warner. Encima, llevaba dos pistolas con puntero láser e iba señalando el camino a los niños (que seguían el puntero como los gatos), hasta que les iba acercando y les gastaba la broma. La gente pensaba que era parte del Staff del parque…

Años más tarde, en la FREAKOM del 2020, justo unos días antes del confinamiento, dos unidades Terminator T-800 viajaron al pasado para buscar a John Connor, menos mal que Spiderman apareció y evitó una tragedia.

Arnold, disculpa, no me pongas esa cara, que yo también me he asustado cuando le he dado al gatillo.

¿Por qué un Cosplay de Batman?

Casi llegando a la cincuentena es una idea loca fabricarse un traje de Batman. Pero precisamente por ello, por ser absurda, infantil, se convierte en un acto de rebeldía, de libertad, de auténtico lujo.

¿Dónde está Wally?

El mundo «cosplay» -que para el que no lo sepa consiste en realizar por ti mismo un disfraz lo más fiel posible al personaje original- es muy friki, pero también es muy divertido, creativo y laborioso. Siendo como soy un amante de los disfraces, por su carga de diversión y trasgresión que llevan, algún día era inevitable que hiciera una incursión en el mundo del cosplay. Bueno, en el 2015 realicé mis primeros pinitos en Halloween.

Sólo que lo he visto tan friki, meta-friki, que he sentido al principio vergüenza ajena. Dedicar tiempo a esto puede parecer como desperdiciarlo en una estupidez. Aunque eso de que “no tenemos tiempo” es en realidad mentira.

¿Por qué no lo debería hacer? Si lo hiciera con 18 años sería simpático, apropiado. Si lo hiciera con 70 años todo el mundo fliparía. Si lo hago con casi 50 quizás no se entienda. Si me da la gana hacerlo, ¿por qué no podemos hacer lo que nos de la gana sin molestar a nadie?.

«¿Cuánta gente ha visto las 8 temporadas de Juego de Tronos?. A mi me aburre. Incluso me parece infantil. Pero la gente ha invertido casi 70 horas en su visionado. Y tan normal.»

El caballero Oscuro, casi negro

He invertido mucho tiempo en la construcción, pero me he divertido muchísimo diseñando, solucionando, decidiendo, creando, buscando, mirando, construyendo, moldeando, pegando, cortando, lijando, pintando, cosiendo,… y sobre múltiples materiales: goma eva, madera, gomaespuma, tela, cartulina, papel, cartón, cuerda, plástico. Que cuatro paneles de goma eva y un chapón se acabe convirtiendo en un guantelete automático es casi una cuestión de alquimia artesana.

Que sea justamente ahora tiene dos explicaciones: Por una lado es un asunto puramente escapista, estoy en un momento de mucha tensión y esto es liberador, me ha permitido focalizar mi mente en algo creativo y ajeno a mi realidad. Pero sobre todo, se trata de un proyecto creativo compartido con mi hijo, antes de que entremos en el difícil mundo de la adolescencia. Aquí radica la magia del proyecto. Mi hijo flipa cada vez que se pone su traje de Spiderman. Pero pocos niños tiene un padre tan loco como para convertirse en Batman con sus propias manos. Me ha ayudado en cada fase de construcción, aunque se ha aburrido rápido, lógico. Pero tenemos más proyectos en mente cuando acabe la construcción. Esto se nos ha ido un poco de las manos…