Nueva peli «THE BATMAN»

En verano de 2021 se estrena una nueva peli de Batman. Esto probablemente volverá a poner el personaje de moda, lo cual es bueno y es malo. Parece que se trata de un Batman joven, intepretado por el protagonista de Crespúsculo, que no me inspira mucha confianza:

Respecto al batitraje no tenemos todavía mucha información, sólo un corto que se ve un poco del nuevo traje y algunas foros del rodaje:

No digo que esté mal, sigue una línea tipo armadura, pero es más cutre que The Dark Knight. Hay que alabarle que es realista, porque claro, un batman joven no tiene el pastizal que tiene el presidente de empresas Wayne, ni un departamento de Ciencias Aplicadas desarrollando trajes militares.

La máscara con las orejillas como antenitas al final me parecen lo peor. Supongo que habrá que acostumbrarse. Las hombreras como de jugador de futbol amercano no me convencen. Lo del guantelete con flechas tampoco acabo de verlo. La batmoto si que mola, rollo BMW retro, pero no sigue la línea de sofisticación de los batvehículos. En definitiva, El Caballero Oscuro gana por goleada.

Ya veremos como luce en la película… ¿segunda versión cosplay? ¿O mejor un cosplay de LA BATMOTO (Batpod)? JAJAJAJA

«Joker» o la muerte de Batman

Me atrevo a afirmar que la película «Joker» estrenada en 2019 marca un hito en la simbología del mundo «Batman». Para resumir este análisis, uso la frase de mi amigo Dudo: «La película del Joker ha matado a Batman». Si no has visto la película, te recomiendo que lo hagas antes de leer esto, porque puede que se escape algún spoiler.

Estrenada en España en mitad de mi furia cosplay desencadenada, parecía otra de esas extrañas «serendipias» que han acompañado al proyecto. Saqué mi entrada por la noche entre semana para disfrutar en solitario de la película, tratando de analizar a mi «enemigo» sin distracciones. Tan íntimo fue el momento cinéfilo, que no había nadie en la sala de proyección. Un acojone.

A nivel cinematográfico la película está muy bien rodada, con 11 nominaciones y dos Oscars. La actuación de Joaquin Phenix aunque al límite del histrionismo, como no puede ser de otra forma, e incluso de la anorexia, es más que merecedora del Oscar. Y ojito, ya van dos al personaje de comic, teniendo en cuenta el Oscar póstumo a Heath Ledger como actor de reparto en las pelis del Caballero Oscuro.

La banda sonora, soberbia. La fotografía, se sale. La simbología de muchas escenas, como la recurrente y tediosa subida de la escalera a casa en la primera parte, y la alegre bajada (¿a los infiernos?) de la misma escalera por un joker recién nacido. Pero no me quiero enrollar en el análisis cinematográfico, esto no es el blog de «Fotogramas». Vamos al melón, digo, al guión.

Parece que en el Bronx le están tirando huevos a los instagrames que no paran de hacerse fotos en la escalera que se usó para esta escena… yo reconozco que tengo una foto en la del Exorcista, jajaja.

La película podría resumirse como una bajada a los infiernos de un enfermo mental, acosado por un sistema que lo empuja hacia abajo. La historia a simple vista no tiene mucho más, y el ritmo de la narración es lento y la atmósfera opresiva. Siendo una película de «superhéroes» puede parecer un tostón, y como película de «autor», no deja de ser una producción hollywoodiense. Es decir, tiene todas las papeletas para no gustar. Pero desde mi punto de vista, es un peliculón, de los que no veía hace tiempo. Quizás estoy muy influenciado por la parafernalia de Batman, pero en realidad, apenas hay puntos de unión, salvo alguna escena diría de relleno con el joven Bruce Wayne.

El personaje del Joker en las películas de Nolan es un psicópata impredecible, pero que tiene sus códigos y sobre todo, quiere cuestionar la supuesta bondad del ser humano -escena de los dos barcos bombas con rehenes- como forma más profunda de ataque a Batman. En la película «Joker» descubrimos a una buena persona, enferma mental, que lleva años cuidando a una madre a su vez desquiciada, y que trata de dedicar su vida al entretenimiento como forma de ayudar a los demás. Pero todo lo que le va sucediendo se resume como la victoria de la maldad que le rodea: gamberros, compañeros de profesión; funcionarios sociales; sistema sanitario; madre; redes sociales; presentadores de televisión … todos van destruyendo su frágil psique de auténtica buena persona. El Joker es un pobre hombre destruido por el sistema.

Y como salida a su terrible situación -como única salida- sólo puede optar por la violencia. Una violencia que se rebela contra esa maldad. Una violencia contagiosa porque ese sistema dirigido por ricos también está oprimiendo a la mayor parte de la sociedad. En el Joker triunfa una anarquía violenta que tiene justificación. Es una revolución francesa del siglo XXI. El Joker acaba completamente loco, pero a su vez, acaba como un anarquista visionario y con fundamentos, liderando una revolución sin pretenderlo. Esa doble visión, que no se resuelve en la película y que se deja a criterio del espectador, ha generado mucha polémica entorno al estreno de la película. Viendo los tumultos en EEUU unos meses más tarde, parece una película premonitoria.

Batman queda como un niño rico al servicio de una sociedad opresora y el Joker como un loco iluminado anarquista que defiende a los desprotegidos. El mundo al revés. La «muerte» de Batman. Al salir de la película, reconozco que sufrí una merecida derrota. Con ganas de pillarme un smoking de colores. Además, es mucho más fácil de fabricar, jajaja.

La elección de «el Caballero Oscuro»

Batman ahora mismo es sólo un soporte comercial. LEGO-Batman, tazas, carteras, mochilas…condones. Es como un icono intemporal. Está tan machacado que da grima pensar en Batman. Es el peligro de la mitomanía que en lugar de generar un objeto de culto, genera un objeto de consumo. Por eso no me interesa cualquier Batman, me centro en la película de Nolan de “El Caballero Oscuro”, precisamente ahora que empieza a ser parte del pasado, a ser considerado un clásico. Han pasado 12 años de la primera peli. Pero hay otras opciones.

El batman de la película de Tim Burton 1989 también es una opción, de hecho, hemos hecho una versión que comento en otro post, ya que podemos reutilizar muchos elementos (capucha, capa, cinturón, botas, bataranes, …).

El nuevo Batman de Ben Afflek, «petado» de músculos de gomaespuma no me estimula. El próximo «The Batman» con el protagonista de Crepúsculo me genera más incertidumbre que emoción, ya veremos. Las fotos de los sets de rodaje siempre son más chungas, es como una miss sin maquillaje.

¿POR QUÉ EL CABALLERO OSCURO? – The Dark Kight – 2012

  1. La trilogía de Nolan del Caballero Oscuro me encantó, sobre todo porque son pelis adultas, creíbles. Tim Burton es casi un decorado teatral.
  2. Vengo del mundo audivisual, no del comic. Me resulta muy cercano el lenguaje audivisual. Las otras versiones de Batman son más de comic o videojuegos.
  3. La estética que consigue Nolan es de película de acción, no de esperpento ridículo. Ben Aflek se acerca al del comic, pero en cosplay es un muñeco michelín.
  4. La armadura del caballero oscuro (2ª película) es muy impactante visualmente.
  5. Como reto cosplay de esa armadura es asequible aunque intimidante.

¿Por qué un Cosplay de Batman?

Casi llegando a la cincuentena es una idea loca fabricarse un traje de Batman. Pero precisamente por ello, por ser absurda, infantil, se convierte en un acto de rebeldía, de libertad, de auténtico lujo.

¿Dónde está Wally?

El mundo «cosplay» -que para el que no lo sepa consiste en realizar por ti mismo un disfraz lo más fiel posible al personaje original- es muy friki, pero también es muy divertido, creativo y laborioso. Siendo como soy un amante de los disfraces, por su carga de diversión y trasgresión que llevan, algún día era inevitable que hiciera una incursión en el mundo del cosplay. Bueno, en el 2015 realicé mis primeros pinitos en Halloween.

Sólo que lo he visto tan friki, meta-friki, que he sentido al principio vergüenza ajena. Dedicar tiempo a esto puede parecer como desperdiciarlo en una estupidez. Aunque eso de que “no tenemos tiempo” es en realidad mentira.

¿Por qué no lo debería hacer? Si lo hiciera con 18 años sería simpático, apropiado. Si lo hiciera con 70 años todo el mundo fliparía. Si lo hago con casi 50 quizás no se entienda. Si me da la gana hacerlo, ¿por qué no podemos hacer lo que nos de la gana sin molestar a nadie?.

«¿Cuánta gente ha visto las 8 temporadas de Juego de Tronos?. A mi me aburre. Incluso me parece infantil. Pero la gente ha invertido casi 70 horas en su visionado. Y tan normal.»

El caballero Oscuro, casi negro

He invertido mucho tiempo en la construcción, pero me he divertido muchísimo diseñando, solucionando, decidiendo, creando, buscando, mirando, construyendo, moldeando, pegando, cortando, lijando, pintando, cosiendo,… y sobre múltiples materiales: goma eva, madera, gomaespuma, tela, cartulina, papel, cartón, cuerda, plástico. Que cuatro paneles de goma eva y un chapón se acabe convirtiendo en un guantelete automático es casi una cuestión de alquimia artesana.

Que sea justamente ahora tiene dos explicaciones: Por una lado es un asunto puramente escapista, estoy en un momento de mucha tensión y esto es liberador, me ha permitido focalizar mi mente en algo creativo y ajeno a mi realidad. Pero sobre todo, se trata de un proyecto creativo compartido con mi hijo, antes de que entremos en el difícil mundo de la adolescencia. Aquí radica la magia del proyecto. Mi hijo flipa cada vez que se pone su traje de Spiderman. Pero pocos niños tiene un padre tan loco como para convertirse en Batman con sus propias manos. Me ha ayudado en cada fase de construcción, aunque se ha aburrido rápido, lógico. Pero tenemos más proyectos en mente cuando acabe la construcción. Esto se nos ha ido un poco de las manos…

¿Por qué nos atrae BATMAN?

A punto de cumplir casi medio siglo, es sorprendente que inicie un proyecto como este. Ni yo mismo lo entiendo. Por eso me pongo a escribir esto, vamos a analizarlo, agarrense los cinturones:


EL LADO FRIKI
Nunca he sido un fan auténtico del mundo superhéroe. Ni tampoco del mundo de la fantasía. Me resultan infantiles, falsos. No significa que lo desprecie, de hecho, he convivido con ellos, forman parte de mi formación y de mi vida. Viví el primer Superman con asombro, me disfracé de Superman con las bragas de mi madre. Vi a Lou Ferrigno interpretando a Hulk (“La masa”) en el cine de barrio (“Cayri»), con mi hermano preparando una broma épica.

La serie de Spiderman que ponían en los 70 me fascinaba. La serie del “superhéroe americano”, parodia de los superhéroes, me enganchó. Creo que he visto TODAS las películas de superhéroes, cuando era niño, y después, como acompañante activo de mi hijo. Pero en realidad, nunca he conectado de verdad. Sin embargo, me encanta la ciencia ficción, porque es un ejercicio mental potente sobre quiénes somos y a dónde nos dirigimos. No tienen nada que ver.

Ahora todo está mezclado, hecho un «revoltillo». Si te gusta la ciencia ficción, se supone que te gusta la fantasía y los superhéroes. Y no es que te disgusten, te gusta la libertad intelectual que representan, pero no son tuyos. Además no he sido un lector de cómics, sólo muy ocasional. En este entorno he sido muy audiovisual, por lo que me faltan los auténticos códigos de cada personaje.

De todos los superhéroes, con el que más me he acabado identificando ha sido con Batman, aunque Superman y Spiderman son los que más tiempo les he dedicado como espectador. Pero conforme me ido haciendo viejo, Superman ha dejado de interesarme (demasiado fuerte, demasiado poderoso, muy “alienígena”). Y el estimulante Spiderman para mí es un adolescente bromista, aunque en los comics está mucho más atormentado. Además estamos supersaturados de Spiderman, todos los productos infantiles masculinos llevan impreso a spiderman.

Batman siempre ha estado ahí, sobre todo cuando dejó de ser gris, azul y amarillo, en 1989 con la película de Tim Burton protagonizada por Michael Keaton, y la siguiente. Aunque las posteriores, con George Clooney con pezones fueron funestas, se cargaron la saga.

¿POR QUÉ ME ATRAE PRECISAMENTE BATMAN – EL CABALLERO OSCURO ?

  1. Batman no es un superhéroe. Es un hombre entrenado que lleva un traje con gadgets tecnológicos. Es decir, está muy cerca de nosotros.
  2. Batman lucha por su ciudad, Gothan, contra la corrupción. No lucha contra hijos de Odin, ni contra extraterrestres voladores. Sólo quiere detener a delincuentes. Eso sí, atrae a delincuentes locos y peligrosos.
  3. Batman es legal, pese a que la ley pueda ser imperfecta. No es el juez Dred, no se convierte en vengador y juez. Acata la ley, aunque sepa que esta no funcione y entrega a los delincuentes a la policía, que en ocasiones es corrupta.
  4. A Batman no le gustan las armas de fuego. Sus gadtches molan, pero no son mortales: bombas de humo, ganchos, explosivos plásticos, … Batman respeta la vida.
  5. El coche de Batman también mola. Y la moto (batpod) más.
  6. Batman era débil, pero ha recorrido un camino de autoformación que lo ha convertido en superhéroe. Ha transformado sus miedos (oscuridad, cueva, murciélagos) en la fuente su poder. Se ha entrenado físicamente.
  7. La trilogía del Caballero Oscuro de Nolan es una de las mejores obras cinematográficas de superhéroes, incluso de acción. El joker de 2020 es un peliculón adulto.
  8. Su estética es potente. Al principio resulta un poco ridícula, pero está tan imbricada en la cultura occidental, que forma parte del mundo en que vivimos.

“No sientas vergüenza al hablar de Batman. Los comics son un legado cultural y un auténtico género literario.”

Ulises Novo